jueves, 29 de noviembre de 2012

Por qué España vota a favor de la creación de un Estado palestino

Como ya adelantó hace unos días el ministro de asuntos exteriores, José Manuel García-Margallo, España ha votado a favor de la candidatura de Palestina para convertirse en estado observador no miembro de las Naciones Unidas.

El Gobierno tardó bastante en anunciar qué decisión tomaría. Desde Moncloa se decantaban por la abstención, ya que consideraban que 'no mojarse' era la mejor alternativa.  Así, no se molestaría a los israelíes y tampoco se quedaba muy mal con los árabes. Los palestinos ya contaban con suficientes países para que su candidatura fuera aprobada por lo que, ¿qué ganaba España votando a favor? 

En contra de la opinión del Gobierno, García-Margallo consideraba que España tenía que apoyar la candidatura de Palestina porque Abbas necesitaba una victoria política frente a Hamás. Sin embargo, existen otras razones que el ministro no explicó.

1.  La política exterior de España se centra principalmente en tres regiones: Europa, América Latina y Oriente Medio. A España le interesa mantener relaciones estables con los países del Mediterráneo con mayoría musulmana, ya que  tiene vínculos comerciales con muchos de ellos. De hecho, Rajoy ha estado reunido hace poco con el primer ministro turco. Votar a favor es bien recibido por el mundo árabe y musulmán. 

2. Miembro no permanente del Consejo de Seguridad. España quiere convertirse en miembro no permanente del Consejo de Seguridad. Para ello, tiene que mostrarse como un país capaz de opinar en los temas importantes. A su vez, votar a favor de los palestinos puede traducirse en apoyo de los países del Magreb y Oriente Medio a la candidatura de España.

3. El Parlamento Europeo recomendó a los estados miembros votar en favor de los palestinos. Alemania y el Reino se han abstenido. El primero por razones obvias (Holocausto), el segundo porque está más cerca de Estados Unidos en asuntos de política internacional que de la UE. Por otro lado, países importantes como Suecia, Finlandia, Francia e Italia han apoyado la propuesta. Estos dos últimos tienen gran influencia en el Mediterráneo, en especial Francia, por lo que la abstención podía haber mermado el peso de España en la zona.  

4. Nueve de cada diez españoles respaldan que Palestina tenga un Estado propio. Tal vez está sea la que menos influye en la posición del Gobierno, aunque debería ser la más importante junto con el derecho o no de los palestinos a tener un Estado propio. Los españoles han estado tradicionalmente más cercanos a estos últimos que a los israelíes. El hecho de que un partido de derecha vote a favor, que tiene mayor afinidad con el Estado hebreo que el PSOE,  hace que España comience a construir una "política exterior de Estado" en vez de una "política exterior de Gobierno" como ha sucedido desde que se instauró la democracia. Por algo se empieza.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Gaza vs Israel con la candidatura palestina a la ONU al fondo

Lo que comenzó siendo un cohete lanzado desde Gaza sobre un jeep militar israelí, hiriendo a cuatro soldados, ha terminado por convertirse en un conflicto que ha acabado con las vidas de más de 130 palestinos y tres israelíes, además de haber producido cientos de heridos entre ambos bandos, y que lleva ya más de ocho días llenando horas de televisión, millones de "tuits" y páginas de periódicos a nivel mundial.

En medio de todo este alboroto, se encuentra la candidatura palestina para convertirse en estado no miembro de Naciones Unidas el día 29 de noviembre, el próximo jueves. Por otro lado, los israelíes tienen también otra fecha importante por delante: las elecciones generales el próximo 22 de enero de 2013.

Varios analistas consideran que la finalidad de Netanyahu de autorizar ahora un ataque sobre Gaza ha sido la cercanía de la fecha electoral y el posible beneficio que podría obtener. Una respuesta contundente sobre Hamás muestra a Netanyahu como un líder enérgico capaz de proteger a Israel frente a las presiones y criticas internacionales. Hasta ahora lo ha conseguido.

Sin embargo, la candidatura de Palestina ante la Asamblea General de la ONU puede poner en peligro su camino hacia la reelección, o al menos sus posibilidades para conseguir una mayoría absoluta. Netanyahu sabe que debe frenar las intenciones palestinas para no parecer un primer ministro débil y ensuciar el final de su mandato.

Los dirigentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), considerada como la única entidad representante legítima del pueblo palestino, saben que obtendrán la categoría de estado no miembro de la ONU ya que 133 países, de los 193 que hay en la Asamblea General, reconocen a Palestina formalmente como un estado independiente bajo las famosas fronteras del 67. A los palestinos les basta una mayoría simple en la Asamblea, la cual tienen plenamente garantizada.

En caso de mejorar su estatus a nivel internacional, podrían acudir a organizaciones como la Corte Internacional de Justicia y denunciar a Israel por la construcción de asentamientos en Cisjordania, lo cual viola el artículo 43 de la Cuarta Convención de Ginebra. Esto podría poner en aprietos al estado hebreo por lo que algunos ministros israelíes han realizado una serie de amenazas para convencer a los palestinos de que abandonen esta opción.

El ministro de asuntos exteriores, Avigdor Lieberman, ha pedido la disolución de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en repetidas ocasiones. Por su parte, el ministro de finanzas, Yuval Steinitz, ha amenazado con cortar la ayuda económica a la ANP.

En un intento por aliviar la presión israelí, el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, declaró ante la televisión israelí que su derecho es ver Safed (su pueblo natal dentro de Israel), pero no tiene derecho a vivir allí. Esto ha sido recibido como una renuncia indirecta al "sagrado" derecho de retorno, lo cual ha provocado la ira de miles de palestinos. De hecho, un palestino al final del vídeo dice que "nadie tiene capacidad para renunciar a este derecho, ni siquiera el presidente". 

La jugada política a nivel político es muy arriesgada ya que se pone en contra de la voluntad de su pueblo. 




El liderazgo de Abbas está muy debilitado. Fatah es visto como un partido de mayores, corrupto, con ninguna fuerza frente a Israel  y sin poder alguno en Gaza desde que fuera expulsado en 2007 . De hecho, nadie ha tenido en cuenta su opinión para la negociación del alto el fuego.

Abbas necesita urgentemente apuntarse una victoria y ha decidido jugárselo todo a la carta de las Naciones Unidas. De conseguirlo, la imagen de Palestina cambiaría por unos días y, sobre todo, conseguiría su primer gran triunfo frente a Israel y Hamás. Si por el contrario las presiones surgen efecto y se echa para atrás, como ya ocurrió el año pasado, Abbas tendría que dejar el poder y podría significar el colapso la Autoridad Nacional Palestina como entidad administrativa.

Tendremos que esperar hasta el jueves 29 para ver cómo se desarrolla el asunto. Mientras tanto, esperemos que la tregua en Gaza se mantenga.