domingo, 29 de julio de 2012

La barrera de Cisjordania para "dummies"

Foto: Adrian Espallargas
¿Cuando se aprobó su construcción?  

Desde el inició de la Segunda Intifada, varios grupos terroristas palestinos llevaron a cabo numerosos atentados suicida en Israel. Por lo tanto, el gobierno del primer ministro Ariel Sharon aprobó la construcción de la barrera alrededor de Cisjordania a finales de 2002 con la excusa de poder limitar la entrada de palestinos a Israel para mejorar la seguridad del país.

miércoles, 25 de julio de 2012

La casa de la familia Anastas y sus tres muros de hormigón

La casa de la familia Anastas
Foto: anastas-bethlehem.com


"Mi nombre es Claire Anastas. Vivo con mi marido, mis cuatro hijos y mi madre en una casa rodeada por tres lados por un muro de hormigón de nueve metros de alto".

A las afueras de Belén se encuentra la casa de la familia Anastas situada en la calle Hebrón, una vía que hace diez años comunicaba la ciudad con Jerusalén y que además era muy transitada debido a su cercanía a la bíblica tumba de Raquel, la esposa de Jacob.

Miles de turistas pasaban todos los meses por delante del edificio en el que está familia palestina vivía y regentaba una "exitosa" tienda de souvenirs, según explica Claire Anastas. "La localización era perfecta ya que estaba cerca de la tumba y a tan solo 20 minutos de la Iglesia de la Natividad andando por la misma carretera", recuerda.

Pero en septiembre de 2002, las Fuerzas de Defensa de Israel levantaron sin previo aviso una pared de hormigón que cercenó la casa del mundo exterior. Un muro gris con forma de "U" separó a los Anastas de sus familiares, de sus amigos y acabó con su negocio de artículos de recuerdo.

Para comprender por qué la barrera de (añada aquí seguridad, separación o anexión; según su ideología)  hace esa extraña forma hay que entender algunos factores religiosos, militares y políticos que poco tendrían que preocupar a esta familia católica palestina.

La casa se encuentra entre la tumba de Raquel y una base militar israelí. Raquel fue la segunda esposa de Jacob y su sepulcro tiene gran importancia religiosa para cristianos, musulmanes y judíos (siendo el tercer lugar más sagrado para el judaísmo).


Claire Anastas nos recibe en su tienda. En una hora de entrevista no entro ningún cliente.
Foto: Jon Tripp
Tras la firma del acuerdo Oslo II en 1995, la tumba de Raquel se catalogó como zona de control israelí (Área C) mientras que el resto de la ciudad de Belén pasó a ser controlada por la recién creada Autoridad Nacional Palestina (Área A).

Según ese acuerdo, Israel levantó una base militar a pocos metros de la casa de los Anastas con el fin de proteger a los peregrinos judíos que quisieran visitar la tumba de Raquel.

"Todo cambió tras el control militar en los años 90: bloquearon de la carretera, construyeron una gran valla entre el campo militar y la tumba de Raquel; y pusieron un checkpoint. Cada vez había menos gente y la calle se lleno de militares. Teníamos militares enfrente de la casa las 24 horas al día. Se convirtió en algo terrible", explica Claire.

A finales de 2001 (durante la Segunda Intifada) la tumba de Raquel fue escenario de duros enfrentamientos entre palestinos e israelíes durante más de 40 días por lo que las Fuerzas de Defensa de Israel impusieron toque de queda en todo Belén.

"Nos tuvieron 40 días encerrados. Nos moríamos de hambre. Teníamos que estar en casa a la hora establecida porque si no podían dispararnos. Además, el ejército israelí utilizaba mi casa como base militar usando el tejado como puesto de observación y quedándose a dormir cuándo creían conveniente. Luego en 2002, sufrimos toques de queda durante un año y medio", comenta.

Durante los dos primeros años de la Segunda Intifada (2000-2002), más de 250 personas murieron en Israel debido a atentados suicidas dirigidos por grupos palestinos.

El gobierno de Israel tomó la decisión de levantar la barrera en Cisjordania a mediados de 2002 con el fin de reducir la movilidad de los palestinos a la hora de entrar en Israel y así mejorar la seguridad del país. Al encontrarse entre la tumba de Raquel y la base militar (Área C de control israelí), la casa de los Anastas quedó aislada por el muro. Esto se ve mejor en un plano que he colocado al final.

"Levantaron el muro en un día. Los niños se fueron al colegio y cuando volvieron se encontraron la casa rodeada por tres lados", afirma Claire.

La familia de John Anastas, el padre, quedó al otro lado por lo que necesitan un permiso para poder pasar y visitarles.

Claire afirma que solo suelen recibir el permiso en fiestas religiosas como Navidad y Semana Santa, aunque confiesa que la tienda de souvenirs les da mayor facilidad para conseguir un permiso a través del Ministerio de Turismo de Israel.

Su tienda aún funciona, pero los turistas ya no pasan porque por la calle Hebrón pasa una pared de hormigón.

"Perdimos el negocio, fuimos a la quiebra y uno de los grandes problemas ha sido encontrar una nueva fuente de ingresos", comenta.

Pregunto a Claire si han recibido alguna compensación por parte del gobierno israelí o alguna ayuda de la Autoridad Nacional Palestina.

"Los políticos nos ignoran, nos olvidaron. Los de nuestro lado también. En vez de apoyarnos, nos cortaron la electricidad durante la Segunda Intifada durante cuatro meses porque no podíamos pagar las facturas. Ellos vienen, se hacen fotos pero no hacen nada. Los civiles somos las víctimas", opina con rabia.

John Anastas, trabaja ahora como mecánico y con su sueldo sustenta al resto de la familia. También han convertido parte de la casa en hostal pero la localización no resulta muy atractiva para los turistas por lo que está prácticamente vacío durante todo el año, según explica Claire. "La tienda sigue abierta pero apenas tengo clientes", afirma.

¿Habéis pensado marcharos?

"No, no queremos. Esta es nuestra casa. Nos han intentado obligar a que nos vayamos pero no queremos". Sin embargo, Claire reconoce que aquí no hay futuro y sus hijos quieren irse. "¿Qué clase de futuro pueden tener aquí? Esto es una prisión gigante".

Foto: Adrian Espallargas

Foto: Adrian Espallargas
Desde la tienda de Claire Anastas podemos ver el muro.
Foto: Jon Tripp

Foto: anastas-bethlehem.com

sábado, 21 de julio de 2012

Documental: "Checkpoint"

Los "checkpoints" son puestos militares que controlan el movimiento de la población palestina en Gaza y Cisjordania con el fin de mejorar la seguridad en Israel y de proteger a los asentamientos israelíes.  Estos puestos de control fueron instalados durante la Segunda Intifada. Como muestra este mapa, la mayoría de los "checkpoints" no se encuentran en la frontera entre Israel y los territorios ocupados sino que se están dentro de Cisjordania.

Consecuentemente, estos controles dificultan la movilidad de los palestinos ya que las Fuerzas de Defensa de Israel pueden prohibir el paso cuando lo estimen conveniente. Además, varias organizaciones, como B´tselem, han denunciado abusos por parte de los soldados israelíes hacía los palestinos en estos puestos de control.

El documental "Checkpoint" fue rodado por el cineasta israelí Yoav Shamir durante la Segunda Intifada entre 2001 y 2003  y muestra el problema que suponen los "checkpoints" para la población palestina en Gaza y Cisjordania.
   

Tras la mejora de la seguridad en Cisjordania durante los últimos años, el gobierno israelí se ha mostrado favorable a ir desmantelando algunos "checkpoints". En 2010, Israel eliminó 27 puestos de control  y en 2011 desmanteló el "checkpoint" de Hawara que está entre Ramallah y Nablús, el cual era el más grande de Cisjordania. Esto ha mejorado notablemente la economía de Nablús

Sin embargo, aún quedan alrededor de 80 "checkpoints" según B´tselemA pesar de la voluntad de del gobierno israelí, no parece que vayan a eliminarlos todos a corto plazo por motivos de seguridad

jueves, 19 de julio de 2012

¿Quién es quién en Israel?

En esta entrada voy a describir brevemente al principal partido en el gobierno, el primer ministro y el presidente de Israel. De esta manera, podremos entender mejor quién mueven los hilos de la política israelí a día de hoy. Si ya les conoces, ¡salta a la siguiente entrada!

Likud. Es el partido que lidera el gobierno israelí. Likud es un partido conservador, neoliberal y sionista. El actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, pertenece a Likud. El expresidente de Israel, Ariel Sharon, pertenecía a este partido hasta que en el año 2005 decidió crear Kadima. 

Likud fue el segundo partido más votado (27 escaños) después de Kadima (28 escaños) en las elecciones de 2009 al parlamento israelí (Knesset). En la Knesset hay 120 asientos por lo que Kadima necesitaba llegar a un acuerdo con otros partidos para formar gobierno pero no lo consiguió. Posteriormente llegó el turno de Likud que obtuvo el apoyo de otros partidos de derecha y ultraortodoxos formando un gobierno  de corte muy conservador.

A principios de 2012, Kadima se unió a la coalición de Likud contando el gobierno con un 79% de los parlamentarios en la Knesset. Sin embargo, la falta de acuerdo entre estos dos partidos por la polémica ley que obliga a ultraortodoxos y árabes a realizar el servicio militar ha provocado la salida de Kadima del gobierno esta semana.

Benjamín Netanyahu. Es el primer ministro de Israel desde 2009. La BBC le describe como uno de los líderes de la derecha israelí más polémicos de la historia.

Ya fue primer ministro entre 1996-1999. Durante ese mandato firmó el protocolo de Hebrón en 1997 por el que se cedía un 80% del control de la ciudad de Hebrón a la ANP y el Memorandum de Wye River por el que se transfería más territorio a la ANP. Sin embargo, Netanyahu tuvo que dimitir al verse involucrado en casos de corrupción.

En 2009 volvió a ser primer ministro tras formar gobierno con otros partidos de derecha. Ese mismo año pronunció un discurso en la Universidad Baar-Ilan en el que mostraba su postura con respecto algunos aspectos del conflicto palestino. Netanyahu acusaba a los palestinos de ser los causantes de la ruptura de las negociaciones: "Cuando nos acercamos a un acuerdo de paz con ellos, nos vienen con nuevas demandas. No nos muestran que quieren acabar con el conflicto". Además, rechazó el derecho de retorno de los refugiados palestinos alegando que amenaza la continuidad de Israel como el Estado del pueblo judío.

Netanyahu se convirtió en el primer líder de Likud en aceptar la creación de un Estado palestino junto a Israel. Para ello ponía algunas condiciones como que los líderes palestinos reconocieran el derechos históricos del Estado de Israel como la nación del pueblo judío y la desmilitarización del futuro Estado palestino para garantizar la seguridad de Israel.

Su relación con Obama es tibia desde que el presidente de Estados Unidos le pidió que detuviera la creación de asentamientos en Cisjordania. Netanyahu aceptó la congelación de asentamientos durante 10 meses en 2009 debido a la presión estadounidense para que palestinos e israelíes  volvieran a las negociaciones. Este es un gesto que ningún otro gobierno israelí había realizado. Sin embargo, los palestinos rechazaron la propuesta. Su mandato acaba en 2013.

Shimon Peres. Es el presidente de Israel desde el año 2007. Durante su carrera política ha militado en cinco partidos (entre ellos Kadima y el Laborista) y ha sido dos veces primer ministro. Fue uno de los arquitectos de los Acuerdos de Oslo de 1994 por lo que recibió el Premio Nobel de la Paz junto con Arafat y Rabin. 

Peres es un hombre mucho más flexible en relación al conflicto palestino. Defiende la solución de dos estados y apoyaría la vuelta de Israel a las fronteras de antes del 67 con algunos ajustes por motivos de seguridad.  Peres apoyó  el congelamiento en la construcción de asentamientos en 2009.

martes, 17 de julio de 2012

¿Quién es quién en Palestina?

El conflicto palestino-israelí es complejo por su historia, guerras, actores políticos, acuerdos y desacuerdos. Por ello, creo que es importante refrescar la memoria o descubrir algunos conceptos que los medios de comunicación dan por hecho que conocemos. En este caso quiero describir brevemente quién es quién en Palestina.

Fatah. Fatah es un partido político y confederación de muchos partidos que actualmente controla la OLP y la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania. Durante muchos años Fatah fue considerado como una organización terrorista hasta 1988. Sin embargo, ya no goza de dicho estatus tras reconocer el derecho de Israel a existir en paz. Los políticos de Fatah apoyan mayoritariamente la solución de dos Estados.

Es un partido mucho más moderado que Hamás en términos religiosos. La popularidad de Hamás ha bajado debido a la corrupción, la poca fuerza para negociar con Israel y la falta de liderazgo de Mahmoud Abbas. Sin embargo, si las elecciones palestinas se celebrarán hoy, un 41% de los palestinos en Gaza y Cisjordania piensan que Fatah ganaría, mientras que un 22% cree que lo haría Hamás.

HamásHamás es el principal partido político islamista suní en Palestina y es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea e Israel. Hamás no reconoce al Estado de Israel y clama por la creación de un Estado palestino islámico en Gaza, Cisjordania y lo que hoy es Israel. Algunos líderes apoyan la creación de un Estado palestino bajo las fronteras del 67 y una tregua durante 20 años con Israel. Pero nunca la existencia del Estado judío. Hamás defiende la lucha armada a través las Brigadas de Al-Qassam. 

En 2006, Hamás ganó las elecciones generales de la Autoridad Nacional Palestina con mayoría absoluta. Al año siguiente, los partidarios de Hamás expulsaron a los miembros y militantes de Fatah tras una a serie de enfrentamientos tomando el control de la Franja de Gaza. Desde entonces ha habido dos conferencias para intentar aproximar posturas. Una en Doha y otra en Cairo.

HezboláHezbolá no es una organización palestina. La añado para aclarar este punto ya que muchas veces aparece muchas veces en los medios de comunicación como un grupo terrorista que lleva a cabo ataques contra Israel. Hezbolá es un partido político islamista chía y una organización paramilitar basada en el Líbano. Al igual que Hamás, Hezbolá clama la destrucción de Israel por lo que es considerada como una organización terrorista por Estados Unidos, Japón, Australia e Israel. La UE no añade a Hezbolá en la lista de organizaciones peligrosas debido a falta de consenso entre los países miembros. Recibe apoyo económico de Irán y Siria. Ocupan 14 de los 128 asientos en la Asamblea Nacional en Líbano. 

Autoridad Nacional Palestina. La Autoridad Nacional Palestina fue creada tras los acuerdos de Oslo de 1993. Es una organización administrativa que gobierna en partes de Cisjordania y Gaza, aunque desde el conflicto entre Fatah y Hamás en 2007 no tiene ninguna autoridad en Gaza. Es una especie de organización institucional transitoria hasta que se cree el Estado palestino. Tiene su parlamento, sus ministerios y el presidente es Mahmoud Abbas. La ANP controla tan solo un 18% de Cisjordania (Área A), mientras que un 21% es gobernado conjuntamente con los israelíes (Área B). El 61% del territorio restante es de control total Israelí (Área C). 

Organización para la Liberación de Palestina. Es una organización política y paramilitar creada en 1964. Fue considerada como una organización terrorista por Estados Unidos e Israel hasta la conferencia de Madrid en 1991. En 1993 la OLP reconoció el derecho de Israel a existir, aceptó las resoluciones 242 y 338 y rechazó la lucha armada como medio para crear el Estado palestino. La OLP está compuesta por representantes de la diferentes movimientos que defienden la liberación e independencia de Palestina. Sin embargo, no cuenta con ningún representante de Hamás. 

Por otro lado, la OLP es reconocida internacionalmente como la única organización representante del pueblo palestino por Naciones Unidas. Es decir, quien ocupa el asiento de estado observador en la Asamblea General de la ONU es la OLP. Esta organización es como el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino encargándose también de las embajadas, oficinas y misiones diplomáticas en el extranjero.

Quién manda en Fatah, manda en la OLP y manda en la Autoridad Nacional Palestina.

Mahmoud Abbas. Es el presidente de la OLP, la ANP y de Fatah. Abbas se convirtió en presidente tras la muerte de Arafat en 2004. En 2005 ganó las elecciones presidenciales. Su mandato como presidente terminó en 2009 pero continúa debido a la falta de unidad en Palestina tras la ruptura entre Hamás y Fatah en Gaza. Actualmente, el nivel de satisfacción con Abbas es bajo alcanzando un 49%. Los palestinos critican principalmente el arresto de periodistas en los últimos meses por parte de la ANP, el estado de punto muerto en el que están las conversaciones de paz y la falta de capacidad Abbas para llegar a un acuerdo con Hamás.

Abbas es un intelectual, uno de los principales arquitectos de los Acuerdos de Oslo y es crítico con los la lucha armada como medio para crear el Estado palestino. Sin embargo, le falta esa aura de líder nacional, luchador, carismático y comprometido que tenía Arafat y tienen otros políticos como Marwan Barghouti.

Marwan Barghouti. Apodado como el "Nelson Mandela palestino". Durante muchos años fue uno de los principales políticos de Fatah apoyando el proceso de paz. Pero tras el fracaso de los Acuerdos de Camp David en el 2000 decidió tomar otro camino convirtiéndose en uno de los líderes de la Segunda Intifada. En 2002 Barghouti fue detenido  por el Ejército israelí acusado de dirigir numerosos ataques contra civiles y soldados por lo que fue condenado a 5 cadenas perpetuas. A pesar de estar en la cárcel, entró en las listas de Fatah al parlamento palestino en 2006 y continúa ocupando su puesto de parlamentario.

Barghouti es visto por muchos palestinos como el mejor sustituto a Arafat. Según una encuesta, si en las próximas elecciones Barghouti se enfrentara a Haniyeh (candidato de Hamás), Barghouti recibiría el 60% de los votos. Por ello, ciertos sectores de la izquierda israelí apoyan su liberación como una manera de reforzar a Fatah frente a Hamás.

viernes, 13 de julio de 2012

Henrique Cymerman: "Hasta que en Israel empiecen a preocuparse por lo que ocurre al otro lado de la frontera será muy difícil crear la paz"

FotografíaMarkus Treml

Henrique Cymerman (Oporto, 1959) ha cubierto durante más de 20 años el conflicto palestino-israelí para diversos medios de comunicación convirtiéndose en uno de los corresponsales más conocidos en España. Ha escrito varios libros y recibido importantes premios como el Godó de Periodismo en 2009 y el Daniel Pearl Award este año. Nos encontramos en el lobby del Hotel David Citadel en Jerusalén. Mientras preparo la grabadora, charlamos sobre Egipto y Henrique comenta que lo que está sucediendo allí es muy grave. Por lo tanto, la primera pregunta resulta obvia.

¿Por qué consideras que lo que ocurre en Egipto es muy grave? 

Porque Egipto son entre 86 y 88 millones de personas es decir, un cuarto del mundo árabe. Aunque hay una crisis económica muy importante ellos siguen siendo un líder regional y lo que ocurre allí tiene un efecto bastante inmediato en el resto de países árabes. Lo que sucede es que Egipto se está islamizando a una velocidad que nadie previó con tanta intensidad. Se sabía que los Hermanos Musulmanes son un grupo muy importante que lleva desarrollándose durante muchos años como un gobierno alternativo que da a los pobres lo que el gobierno no llega a dar. En Egipto el 40% de la población vive con menos de 2 dólares al día y la pregunta es si se puede mantener un régimen democrático cuando la gente tiene tan poco que comer.

¿Y cómo se ve todo esto desde Israel?

Los israelíes tienen un pánico total y se preguntan si Oriente Medio se va a convertir en un barrio islámico en Marruecos, Túnez, y Jordania donde opino que los Hermanos Musulmanes van a ganar si hay elecciones. También se preguntan cómo va a repercutir todo esto en Palestina y si le va a dar un empujón a Hamás frente a Fatah en futuras elecciones.

Estuve hablando con el embajador de Palestina en España (él es de Fatah) y me dijo que aceptarían cualquier resultado en las próximas elecciones.

Ese es el discurso oficial pero en la práctica están haciendo todo lo posible para que Fatah gane. Y hoy por hoy si se ven las encuestas, con cuidado, ya que hoy por hoy las encuestas en el mundo árabe en general son problemáticas porque la gente no tiende a decir lo que realmente vota, Fatah tiene mayoría. En mi opinión, Palestina es el régimen árabe más democrático del mundo y de alguna manera uno se puede fiar pero con mucha cautela.

¿Quién teme más una victoria de Hamás? ¿Fatah o Israel?

Yo creo que Fatah mucho más. En Israel, si ganase Hamás, lo que haría sería darle más fuerza al sector nacionalista israelí. "Entonces no podemos llegar a un  acuerdo", dirían. "No podemos hacer los que 2/3 de la población israelí pide que es un acuerdo con los palestinos". O sea que una victoria de Hamás  le daría fuerza a la derecha dura israelí. Los extremismos se unen. Para Fatah lo que está en juego es el carácter de la futura Palestina porque no nos engañemos: tarde más, tarde menos habrá un Estado palestino. Pero la pregunta es si será una Palestina laica, occidental y abierta al mundo o si será una palestina islámica con un carácter más cercano a lo que es Hamás hoy en día. 

Tras 70 años sin llegar a un acuerdo parece que el proceso de paz nunca va a terminar. ¿Está provocando esto que ambos lados se radicalicen? 

Sabes que pasa, no es radicalizarse. Lo que ocurre es perder confianza. Es sentir que no es posible y ese es el gran problema para la paz. Después de moverme tanto entre la gente, opino que los periodistas tendemos a equivocarnos cuando mencionamos a los que hacen más ruido en los dos bandos y lo que hay que hacer no es eso sino mirar en el subterráneo. Aquí, si se mira con atención, la gran mayoría de la población sigue creyendo que es necesario un compromiso. Lo que pasa es que las encuestas enseñan que no piensan que eso vaya a ocurrir en un futuro cercano. Perdieron la confianza. La Segunda Intifada destruyó la confianza. Mira te voy a decir lo que dice cada uno. Los palestinos: "Mira a los israelíes. Ellos hablan con nosotros de paz y siguen construyendo asentamientos, siguen quitando nuestras tierras impidiendo un acuerdo que lleve al final de todo esto". ¿Y qué dicen los israelíes? "Mira a los palestinos. Fuimos a Camp David en el 2000. Ahora en el 2007 les dimos toda Cisjordania. Queríamos llegar a un acuerdo en Jerusalén dándoles la parte oriental y ellos no lo aceptan. Dicen no". Esto es lo que dice el israelí medio y el palestino medio. Entonces hay una crisis de confianza brutal que ha sido creada por dos cosas: Los atentados suicidas en Israel y por las operaciones militares israelíes, muy duras en Cisjordania, desde el año 2000. Estos dos factores minaron la base de la confianza. Por eso digo que el gran enemigo es la falta de confianza.

Por lo que cuentas las posiciones siguen estando muy alejadas.

Sin duda.

¿Han estado alguna vez cerca?

Han estado una vez muy cerca en la época de Ehud Ólmert (2006-2009), el anterior primer ministro israelí, yo entrevisté al presidente palestino y me dijo que con uno o dos meses más habríamos firmado un acuerdo.

¿Y por qué no se concedieron esos dos meses más?

Porque Ólmert tuvo que dimitir al verse implicado en un caso de corrupción.

También se dice que estuvieron a punto de firmar en los Acuerdos de Camp David del año 2000. ¿Qué falló en aquellas negociaciones?

Yo creo que Arafat no tuvo la valentía de convertirse en un presidente. Él era un líder de guerrilla y no supo hacer la conversión. Abbas es un personaje totalmente diferente. Él es un estadista de base y espero que el gobierno israelí y el nuevo presidente de Estados Unidos, que tiene todas las posibilidades de ser Obama, aprovechen esta oportunidad porque hay un líder palestino que es un hombre de paz.

¿No les ocurre a estos líderes que tienen miedo a firmar, comprometerse y enfrentarse a sus pueblos? Por ejemplo, si Arafat hubiera firmado Camp David, podría haber pasado a la historia palestina como aquél que aceptó perderlo todo.

Yo creo que a Arafat esto le peso. Este fue el motivo. De hecho cuando dejo Camp David le dijo a Moratinos que el motivo por el cual no aceptó la propuesta es porque le hubiesen matado. El tuvo miedo y yo creo que Abbas es un tipo muy valiente y en ciertas circunstancias podría ser capaz. Y por otro lado, yo creo que Netanyahu está decidiendo ahora que quiere ser cuando sea grande. Él acaba de perder a su padre, quien era un profesor experto en la historia del judaísmo español con convicciones muy nacionalistas y esto le ha liberado. Me parece que si surge la posibilidad él quiere entrar en la historia como el hombre que hizo un compromiso. Todo el mundo sabe las bases del compromiso. Hace falta líderes dispuestos a enfrentarse a los radicales de sus pueblos y que, posiblemente, lo último que hagan en la historia sea un acuerdo de paz entre Israel y Palestina. 


Entrevistaste a Isaac Rabin 24 horas antes de su asesinato. 

Fue el viernes 3 de noviembre del 95, 24 horas de su asesinato. Esa entrevista es parte de su herencia política y le pregunté al final, aún no entiendo ni cómo ni por qué, como quería ser recordado para la historia y él no me quiso contestar a esa pregunta. Al día siguiente me llamaron de Antena 3 y me dicen que si soy consciente de que tengo una entrevista póstuma. Yo aún no sabía nada. Me dijeron que estaba herido y muy grave. Creo que me engañe a mí mismo cuando me enteré de que realmente había muerto. Fue terrible porque entendí que toda esta región iba a cambiar.

¿Que supuso para la región el asesinato de Rabin?

Supuso lo que ocurrió unos años después. Ahora, hay que entender que las cosas no empezaron a ir mal solo después de Rabin ya que en el  93 y el 94, cuando se creía que se iba a crear Palestina,  Hamás y la Yihad Islámica estaban haciendo atentados contra Israel y todos creen que  los atentados son una reacción a la ocupación. No es verdad, los atentados estaban para minar el proceso de paz e impedir un acuerdo de paz entre Israel y Palestina porque Hamás y la Yihad Islámica no creen que haya que llegar a algún tipo de negociación con Israel y eso la gente lo olvida. Por eso yo me acuerdo que en la entrevista Rabin me dijo que las dos grandes amenazas para la paz son dos: El fundamentalismo islámico e Irán. A veces escucho esa entrevista y parece que está hablando ahora y no hace 17 años. 

Es que estos dos sectores ven al Estado de Israel como una invasión extranjera.

Y lo dicen claramente. Ellos no aceptan a la Autoridad Nacional Palestina porque tiene que ser una autoridad islámica que incluya el actual territorio de Israel, los territorios palestinos y también Jordania. Pero hablan de todo este territorio como un califato islámico. Esa es su filosofía. Lo que no quiere decir que cuando hables con ellos off the record no haya líderes que sean tipos más pragmáticos que digan que Israel está para quedar. Pero no se atreven a decirlo públicamente.

Pero como decías antes no es solo un tema de Israel y Palestina sino del mundo árabe en general. Por ejemplo, Mubarak era una especie de tapón a todo esto pero el discurso puede cambiar con los Hermanos Musulmanes.

Claro, los islamistas defienden el califato islámico aquí. De hecho, esa es la posición de los Hermanos Musulmanes. Pero la situación es tan difícil en Egipto que no es que ellos vayan a declarar mañana la guerra a Israel. Ellos tienen que dar de comer a tanta gente que su última preocupación ahora es Israel. Pero su ideología sigue sin aceptar un estado juBudío. Tampoco quieren una Palestina laica sino una Palestina islámica y teocrática. 

Es decir, el hecho de crear Palestina no acaba con el conflicto.

Por supuesto que no. Por eso  los más moderados siempre dicen que ellos no proponen un tratado de paz sino una tregua por 15 ó 20 años. Pero ellos no hablan de paz final. Ellos hablan de un armisticio y luego ya veremos lo que ocurre. 

¿Cómo se ve el programa nuclear iraní desde Israel?

Irán está luchando por el liderazgo del mundo musulmán. Los líderes iraníes están aterrorizados con aquella imagen de Saddam Hussein con los dientes abiertos. 

Y tener la bomba nuclear lo evita.

Obvio. Ellos lo que quieren es perpetuar su régimen y que dure 50 ó 100 años más. Israel es parte de su propaganda. Es parte de su ideología y ellos no lo esconden y lo dicen cada semana. Pero tampoco creo que ellos apretarían el botón si llegasen a tener la capacidad para crear una bomba nuclear. No son suicidas. Saben que Israel tiene medios con los que les puede destruir. Ellos la quieren tener como arma táctica ante el mundo.

Una situación parecida a Corea del Norte.

¿Por qué ahora en Irán están creando misiles con 12.000 km. de alcance si ya tienen los 1.500 km. suficientes para alcanzar Israel? Porque es la distancia que hay entre Irán y Estados Unidos. Con esos nuevos misiles ya cubren todas las capitales europeas y llegan a Estados Unidos. Por lo tanto su objetivo es crear una balanza de terror, un poco como en la Guerra Fría, que les mantenga en el poder

Hay columnistas y especialistas en Oriente Medio que creen que una escalada de armamento nuclear en la zona conduciría a una mayor estabilidad ya que sucedería algo similar a lo que ocurrió en la Guerra Fría. Es decir, el miedo a ser destruido provocaría que no se agredieran entre ellos. ¿Qué opinas?

Yo creo que no. Creo que si se puede frenar hay que frenarlo. Pero dudo que se pueda evitar a la larga. Puede que resuelvan ahora el problema con Irán pero me imagino que dentro de 15 ó 20 años veremos una región más nuclear a no ser que haya un acuerdo global sobre armas nucleares y que de alguna manera todos se tienen que preparar para esta etapa. Mira, ahora estoy preparando una biografía de Simón Peres y él me dice siempre que si Nelson Mandela fuera el presidente de Irán, a él no le importaría que ellos tengan armas nucleares. Pero es una dictadura feroz que tiene oprimida a las mujeres, al 50% de la población, a los homosexuales y es un gobierno impresentable.

Pero es curioso porque luego parece que no tienen mucho apoyo por parte de la gente. 

Eso dice Peres, que va a haber una revolución en Irán, la Primavera Árabe va a llegar allí porque hay una clase media que está harta de ese régimen y hay mujeres muy fuertes que están dispuestas a cambiar las cosas. En mi opinión la mujer va a ser el gran agente de cambio del mundo árabe y el mundo musulmán. 

Pero luego hablas con musulmanes y dicen que desde occidente no se entiende el papel de la mujer en su sociedad. Siempre argumentan que tiene un papel muy importante. 

Tendrá más. Yo creo que la mujer está haciendo una revolución, está intentando cambiar su papel en la sociedad y lo va a conseguir. Es cuestión de tiempo. Cada vez se ven más mujeres activas en el mundo árabe y yo creo que lo mismo ocurre en Irán. Por lo tanto creo que llegará la revolución. La pregunta es qué llegará antes el cambio político o la bomba.

Cambiemos de tema. ¿Qué piensa hacer Israel con Gaza?

Nada. Israel no puede hacer nada en este momento siempre y cuando no empiece una serie de ataques al sur de Israel. O sea, Israel no se meterá a no ser que empiecen a encerrar a la gente en los bunquers como sucedió en 2008. Gaza para mí, es un error de Israel muy grande porque han optado por la solución más fácil.

Es decir, irse.

Irse sin llegar a un acuerdo. Y lo que han hecho es acercar los misiles al sur de Israel, radicalizar Gaza y provocar un golpe de estado de Hamás contra Fatah. Mi gran miedo es que eso ocurra también en Cisjordania por falta de posibilidades para llegar a un acuerdo porque Israel tiene una bomba de relojería demográfica. Hoy por hoy, entre el rio Jordán y el mar Mediterráneo hay 5.9 millones de judíos y 5.3 millones de palestinos si incluyes los de Cisjordania, Gaza y los de Israel. Esa bomba demográfica implica que Israel tiene que hacer un cambio porque o se vuelve un estado de apartheid, o aquí hay una explosión. Crear un estado binacional es lo peor que puede ocurrir y es crear un cáncer crónico, una Yugoslavia, un país en guerra civil continua. Por lo tanto hay que llegar a un acuerdo con los palestinos. 

Hace casi un año que Abbas presentó la candidatura Palestina para ser aceptado como miembro de pleno derecho de la ONU. Netanyahu calificó esta acción como una decisión unilateral. 

Dijo lo que tenía que decir, es parte de la guerra mediática.

Pero, ¿cómo fue esto recibido por la sociedad israelí?

Es la guerra mediática, no tiene mayor importancia. Abbas hizo lo que podía hacer en ese momento y va a intentar ser aceptados por la Asamblea General de la ONU como Estado no miembro porque no les queda otra alternativa ya que el Consejo de Seguridad vetará cualquier otra opción. Pero todo esto táctica. Lo que importa es la estrategia, no la táctica. Son cartas que se juegan en el camino para ir intimidando uno a otro e ir acercándole a tus posiciones. Cómo los palestinos llegaron a una situación de desesperación con el gobierno israelí jugaron esta carta y más perdieron que ganaron. 

¿No ha producido ningún cambio?

Quizás hubo un cambio importante y es que Abbas ganó mucha popularidad en Cisjordania. Eso le dio un cierto apoyo pero no cambio nada.

El embajador palestino me dijo que piensan ir a la Corte penal internacional.

Y ese es el principal error que pueden hacer ya que va a ocurrir lo mismo que decía antes con los radicales. Van a poner en pie de guerra a toda la derecha nacionalista israelí y eso obligara al gobierno a responder y entraremos en una escalada que no llevará a nada. Lo que hay que hacer aquí es tener la valentía de decir: Todo el camino que hicimos juntos las dos partes vamos a volver a ese punto y volvamos a hablar. Pero sin una intervención internacional masiva, sobre todo de Estados Unidos, es muy difícil. Hoy por hoy las posibilidades son fifty fifty mucho depende mucho del segundo mandato de Obama si el gana.

¿Qué han supuesto estos cuatro años de Obama en las negociaciones?

Obama hizo una cosa bien hecha y una mala. La bien hecha fue ir a El Cairo y discursar desde allí. Allí provocó en el mundo árabe un cambio importante en la imagen de EE.UU. que Bush había estropeado. Obama intentó rectificar todo eso y empezó muy bien.

¿Y lo malo?

Cometió un error de novato que Clinton nunca hubiese hecho y es poner el tema de los asentamientos como condición para negociar. Entonces Abbas dice en conversaciones off the record: "Si el presidente de Estados Unidos lo pone como condición, ¿qué voy a decir yo? Yo no puedo no poner como condición el tema". Entonces en vez de permitir un proceso negociador, Obama mató las negociaciones. No hay negociaciones desde hace dos años y ha sido provocado por un error de Obama. Creo que él es consciente de esto y está esperando ganar las elecciones para reactivar el proceso. De hecho, hace dos meses gané el premio Daniel Pearl Award en Estados Unidos y me encontré con uno de sus asesores muy cercanos y me dijo que Obama asegura que Oriente Medio será una de sus prioridades si  gana. 

¿Qué papel juega España? 

Creo que España ha hecho un cambio vertiginoso en su política. Hubo una época en la que el gobierno español daba una imagen de ser muy pro-palestino y se quemó un poco frente a los gobiernos israelíes. Sin embargo, luego llegó el ministro Moratinos rectificó con Netanyahu y le consiguió probar que España tiene una imagen más equilibrada. Ahora me da la sensación que el nuevo gobierno español tiene una buena relación con Israel pero está tan ocupado con sus problemas internos que se alejó de todo esto y está perdiendo protagonismo en Oriente Medio. España está perdiendo posiciones que había adquirido a duras penas desde la Conferencia de Madrid en 1993. Entonces hay otros que están intentando entrar y rellenar ese vacío como por ejemplo Brasil. Me parece una pena porque España tiene mucho que decir y hacer aquí. Creo en España hay un grave problema con un sector de los medios de comunicación y las élites culturales que de alguna forma se divorciaron de Israel. Creo que no entienden a Israel y tienen una visión muy simplista, de película de buenos y malos, que les llevo a tomar posiciones totalmente absurdas a algunos portavoces de ese sector como apoyar a Hamás que es un grupo islamista que tiene homosexuales en la cárcel y reprime mujeres. Yo tengo amigos en Gaza que me llaman y lloran por lo que Hamás enseña en las escuelas y en España había un momento de jubilo en algunos periódicos de primera línea cuando Hamás ganó las elecciones.

¿Crees que los medios españoles siguen cubriendo el conflicto de esa manera?

Algunos medios se equivocaron en la forma de cubrir la Segunda Intifada entre el año 2000 y 2005 pero creo que en los últimos años hubo una rectificación. Ha habido un intento de equilibrar porque lo que no entienden estos sectores es que para ser pro-palestino, no hay que ser anti-israelí sino todo lo contrario. Esto gente como Moratinos lo entendió. Para ser pro-palestino hay que mantener un canal de entendimiento, de solidaridad, de simpatía con los traumas israelíes, con las necesidades de seguridad israelíes y la única manera de ayudar a los palestinos es entendiendo a las dos partes. No es una película del oeste. Que hubo excesos y barbaridades por parte de Israel es un hecho pero también hubo una cultura del martirio, radicalismo y una dictadura feroz en la parte palestina durante años. Arafat acumulaba 20 títulos. Tenía 1.500 millones de dólares en el banco israelí Leumí cuando murió. Era un pequeño o un gran dictador en algunos aspectos. Era un hombre que no era corrupto pero fomentaba la corrupción y era un hombre que en España se le veía como una especie de Che Guevara

¿Y por qué los medios no hablan de esto?

Porque había en España durante muchos años, pero repito, creo que empieza a cambiar, un espíritu de no me confundas los hechos. Aquí hay buenos, aquí hay malos y todo lo que me traigas que me confunda no me interesa. Si hay un medio en España que nunca cayó en ese juego y que yo puedo alabar es La Vanguardia.  Para mí es uno de los medios de comunicación más serios que yo he visto. Mira que no era fácil cuando tenías una histeria popular en España en los peores momentos de la Segunda Intifada pero La Vanguardia siempre mantuvo la serenidad intentando entender las cosas teniendo gente en el mundo árabe y en Israel. Y eso es un ejemplo que todos los medios deberían de haber seguido. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de otros grandes medios de España.

Esta falta de objetividad que criticas a los medios extranjeros, ¿crees que existe en los medios israelíes?

Creo que los medios israelíes tienen dos factores. Uno, a nivel de prensa, es una de las prensas más libres del mundo. Los grados de capacidad para escribir lo que quieras aunque sea crítico para los poderes llegan a unos niveles que yo nunca he visto. Por ejemplo, Ólmert ha sido juzgado ahora porque un diario hizo una campaña contra él debido a un caso de corrupción. Por otro lado, el ex presidente de Israel Moshe Katsav empezó a ser acusado por abusos sexuales y está en la cárcel. Y era el Jefe de Estado. Es como si en España se llevase al Rey a la cárcel después de un proceso legal de dos o tres años. ¿Quién lo provocó? La prensa. El ministro de Sanidad de hace 4 ó 5 años esta en la cárcel. Avigdor Lieberman, el ministro de Exteriores, va a ser juzgado ahora y puede ir a la cárcel.

Es un sistema muy crítico consigo mismo.

Muy letal y nadie se atreve a pararles. El primer ministro Sharon, que era un héroe nacional, fue interrogado por la policía decenas de veces y era el primer ministro de Israel. Es una prensa es muy libre.

Pero, ¿por otro lado?

Ahora llego a los palestinos. No podemos olvidar que la prensa es comercial. La prensa intenta vender y cuando el público israelí se rebela contra los palestinos por los atentados suicidas la prensa cambió un poco su color. Cambió su tono y las operaciones militares contra los palestinos pasaron de la primera página a la página catorce. Y en Palestina, los atentados en Israel pasaron de la primera página a la página 14. Y así no puedes crear los vínculos y la solidaridad entre las víctimas de los dos lados para construir la paz.

¿No conlleva esto a una naturalización del conflicto?

Perpetúa al conflicto antes de ponerle fin. Y eso es parte de lo que yo digo siempre. Yo creo que sin que cambien las prioridades y hasta que en Israel empiecen a preocuparse por lo que ocurre al otro lado de la frontera, a quince minutos de aquí como ocurría antes de la intifada, será muy difícil crear la paz.


Una cosa que me llama la atención en Israel es los numerosos controles de seguridad que hay que pasar para acceder a muchos sitios públicos. Da la sensación de que llega a ser como una especie de paranoia y preocupa que se tome como algo normal.

Era así en Israel desde que fue creado el Estado. Te aseguro que todo el mundo preferiría no tener que hacer esto pero no es paranoia. Es un error mirarlo como paranoia. Es parte de una necesidad de un país. Mi hija fue a una discoteca hace diez años y cuando estaba llegando, explotó la discoteca porque nadie hizo la verificación de seguridad de la puerta suficientemente bien. Mi hijo salió del cole con 14 años al norte de Tel Aviv, una niña de su clase fue a comprar un falafel y no volvió porque había un suicida que explotó el local. Entonces calificarlo de paranoia es mirarlo con ojos de colonialista extranjero.

Entiendo que hay un peligro latente pero da miedo ver que esto se tome como una situación natural cuando no lo debe ser. 

Es terrible y es una pena que así sea. Pero por ejemplo, yo con mi hija de trece años aún noto que que se lo piensa dos veces antes de a montarse en el autobús y eso que tenía 3 años cuando los autobuses explotaban pero lo escuchó de sus hermanos. Quieras o no toda esta sociedad, y lo mismo ocurre con los palestinos, vive un tipo de post-trauma. Uno de los problemas en el camino hacia la paz será curar ese tipo de post-trauma y lamentablemente me temo que va a estar con nosotros durante muchos años.